Hna. M. Paolina Beltrán Vargas
En la historia de las pddm en México, hacemos memoria del 20 de septiembre de 1952, día en que llegaron las primeras misioneras destinadas a este país y, recordamos también el 8 de diciembre de 1955, día en que llegaron las primeras 6 vocaciones, Jóvenes valientes llamadas por el Divino Maestro para comenzar nuestra presencia apostólica en esta realidad. Entre ellas perseveraron M. Paolina Beltrán Vargas y M. Agnes Vázquez Guillén, que fueron las dos voces que comenzaron a contar la historia de nuestra realidad respondiendo a la invitación de Jesús Maestro.
Hna. M. Paolina (Josefina) nació en Villa Morelos, Michoacán el 29 de mayo de 1939, entró en la Congregación el 8 de diciembre de 1955, después de un tiempo como postulante, en 1958 fue enviada a Roma para hacer el noviciado, donde el 25 de marzo de 1959 hizo la Primera Profesión, ¡Convirtiéndose así en la primera profesa mexicana! En 1964, el mismo día, pronunció su “sí para siempre” con la Profesión perpetua en la Ciudad de México.
¡Es una de las primeras vocaciones con las que el Divino Maestro bendijo a nuestra Congregación en México! Vivió plenamente su ser discípula dedicándose a las tareas más diversas: fue formadora, superiora local, superiora regional, coordinadora del CAL y participó en dos capítulos generales. De joven tuvo la oportunidad de desarrollar su espíritu misionero, primero en Italia y, posteriormente, 13 años en el CAL de Boston, USA.
De los recuerdos compartidos, emerge a menudo que lo que la había asombrado en su llegada a las Pías Discípulas en México, había sido el amor y la alegría con la que las primeras hermanas se dedicaban y realizaban la misión eucarística-sacerdotal-litúrgica ¡a pesar de que no conocían la lengua! Estaba encantada de ver con cuánta humildad conseguían vivir la obediencia al Fundador y, al mismo tiempo, le quedó grabada en el corazón la esperanza con la que estas hermanas miraban hacia el futuro. Promovían con alegría la búsqueda y el acompañamiento de las vocaciones, implicando también a las jóvenes recién llegadas a la Congregación.
En una entrevista hecha para los 63 años de vida consagrada, la Hna M. Paolina dirigió un mensaje a todas las jóvenes en formación de nuestra Congregación, retomando las palabras del fundador: “Es urgente para nosotros seguir a Jesucristo Camino, Verdad y Vida, caminando sobre sus huellas, escuchando su doctrina, viviendo su amor y su gracia” (Padre Alberione). Podemos decir que, así como el Papa Francisco nos anima a la santidad de la puerta de al lado, reavivando el don recibido del Señor y siendo solícitas con alegría y con gran sentido de pertenencia a nuestra amada Congregación, nos sentimos obligadas a agradecer diariamente el don de la vocación y a volver a lo esencial del primer amor.
Quería que las hermanas supieran que “responder a nuestra vocación de Pías Discípulas es un don de Dios, una gracia y un misterio. Podemos permanecer siempre jóvenes en el espíritu, viviendo la Palabra de Dios, la Eucaristía, la Misión, la Fidelidad creativa y, siempre con la alegría de ser consagradas, testimoniar que hemos encontrado a Jesús y que queremos llevarle a Él muchas almas. Cuando nuestra vida interior está encerrada en nuestros intereses, ya no hay espacio para los demás, ya no hay pobres, ya no palpita el entusiasmo por el bien. Amamos cada día más nuestra vocación, porque es la más bella de la Iglesia”. (De una entrevista a la Hna. M Paolina).
Una vez, curiosas, le dijimos que cuando la veíamos, nos parecía tener ante nosotros a una persona siempre “plena”, feliz, pero ¿cuál es el motivo de esta felicidad?
“Es la persona del Divino Maestro, que me ha llamado, me ha amado, me ha perdonado y sigue sosteniéndome en mi camino. Puedo decir también que en mi vida la Belleza que salva, contempla, suscita el encuentro y promueve iniciativas que se expresan en la misión, son todas para la gloria de Dios y la salvación de la humanidad.
Me ha hecho feliz sentirme profundamente amada por mi familia de sangre que el Señor me ha dado, por la Familia Paulina donde he crecido en correspondencia con mi vocación que tanto amo, y por mis hermanas de congregación con las que he compartido este maravilloso don. Esta es una alegría que me da vida y me impulsa a mirar siempre adelante, con fe y confianza en la Providencia de Dios” (de una entrevista a Hna. Paolina).
Hoy, Hna M. Paolina vive en la comunidad Madre Tecla de Guadalajara y colabora en el centro de Apostolado Litúrgico, las hermanas de la Provincia de México están agradecidas al Señor por la presencia de esta hermana, sobre todo por su fidelidad y por su gozoso testimonio en la entrega total a la vocación y misión de las pddm en la Iglesia. Con sus ideas innovadoras, es una persona que mira siempre hacia adelante con entusiasmo y profunda fe en el Divino Maestro.
1 Comment
Colgo l’occasione per salutarvi e ringraziarvi per la pubblicazione con riferimento a M. Paolina Beltrán. Ti dico che come fratello minore di mia sorella Josefina, mi sento benedetto dal grande esempio di vita che la nostra sorella ci ha dato, e di avere il privilegio di godere dell’esperienza della pace spirituale in ogni momento di convivenza in tutti questi anni ., accolgono altresì nelle sue parole i suoi messaggi di esperienza nella missione liturgica alla quale si è dedicato con grande vocazione.
Ribadisco la mia gratitudine e resto al vostro servizio.
Maggiore Javier Beltrán Vargas