En la Familia Paulina
Impulsado por la acción del Espíritu, desde 1914 a 1959 el padre Santiago Alberione funda varias instituciones unidas en ellas por la misma espiritualidad y por un vínculo de comunión profunda: la Familia Paulina. Las instituciones de la Familia Paulina son: cinco Congregaciones religiosas, una Asociación de laicos y cuatro Institutos agregados.
Cada Instituto que, a través del padre Alberione, el Señor ha llamado a la vida es “complemento de la Familia Paulina”. Las palabras del Fundador definen esta intensa relación: “Hay un estrecho parentesco, porque todos hemos nacido del Tabernáculo. Hay un espíritu único: vivir a Jesucristo y servir a la Iglesia” y el único apostolado: dar a conocer a Jesucristo, Camino, Verdad y Vida a los hombres y a las mujeres de nuestro tiempo.
Él mismo narra de esta manera su experiencia de seminarista que ha determinado su futura obra y el espíritu de la Familia Paulina.
“La noche que dividió el siglo pasado del presente (la noche entre el 31.12.1900 y el 1º.1.1901) fue decisiva para lo que significan misión y espíritu particular en que nacería y viviría la Familia Paulina. Se hizo la adoración en la Catedral (Alba), después de la solemne misa de medianoche, ante Jesús expuesto. Los seminaristas de filosofía y teología tenían libertad de quedarse cuanto quisieran.
Había habido desde hacía poco tiempo un congreso (el primero al que asistía); había entendido bien el discurso calmo pero profundo y convincente del Toniolo. Había leído la invitación del León XIII a pedir pro el siglo que comenzaba. El uno y el otro hablaban de las necesidades de la Iglesia, de los nuevos medios del mal, del deber de oponer prensa a prensa, organización a organización, de hacer penetrar el Evangelio en las mesas, de las cuestiones sociales… Una particular luz vino del a Hostia, mayor comprensión de la invitación de Jesús: – Venid a mí todos – (Mt 11,28)… Me sentí profundamente obligado a prepararme y a hacer algo para el Señor y para los hombres del nuevo siglo con el que habría vivido”. (Santiago Alberione, Abundantes divitiae, 13-15).
Revisitando la experiencia de nuestro fundador a lo largo de todo el arco de su larga vida, resulta evidente un proyecto orgánico que se desarrolla poco a poco en fidelidad a Dios y al hombre de su tiempo: dar a Jesucristo Camino y Verdad y Vida a todos los hombres, con todos los medios que el progreso y el progreso ponen, de vez en vez, a disposición.
Estamos agradecidas a Dios por pertenecer a esta Familia nacida de la Euecaristía. En ella ejercemos un ministerio mariano hecho de presencia orante y de caridad, engendrando, en la madurez de la fe, nuevos apóstoles de la comunicación social y con nuestra vida eucarística recordamos a todos la primacía de Dios al que hay que adorar y dar gracias.
Los Institutos de la Familia Paulina son:
- Sociedad san Pablo,
- Hijas de San Pablo,
- Pías Discípulas del Divino Maestro,
- Hermanas de Jesús Buen Pastor,
- Instituto Reina de los Apóstoles para las vocaciones (Hermanas Apostolinas)
- Institutos agregados:
- Jesús Sacerdote
- San Gabriel Arcángel
- María Santísima de la Anunciación
- Santa Familia,
- y la Asociación Cooperadores Paulinos

