“Leer la Biblia, especialmente el Evangelio. Y después vivir de esos pensamientos, vivir según Jesucristo, y amar, orientar todo nuestro ser hacia él, y, a través de él, ¿a qué se llegará? «Yo no busco mi gloria», dice Jesús (Cf Jn 8,50). Él buscaba la gloria del Padre. Y el Hijo de Dios encarnado quiso que su programa fuese cantado por los ángeles: «Gloria a Dios y Paz a los hombres de buena voluntad» (Lc 2,14)”.
(El beato P. Santiago Alberione a las Pías Discípulas del Divino Maestro)
Felicidades con deseos de una serena Natividad del Señor en el Año bíblico paulino.
Sr. M. Micaela Monetti y las hermanas del Gobierno general PDDM