Como hermanas atentas al grito de la humanidad sufriente, acogemos con todo el corazón la llamada hecha por el Papa Francisco para una jornada de ayuno y oración por la paz, el 23 de febrero de 2018 (viernes de la primera semana de la Cuaresma).
“La ofreceremos en particular por las poblaciones de la República Democrática del Congo y del Sur Sudán. Como en otras ocasiones semejantes, invito también a los hermanos y hermanas no católicos y no cristianos a asociarse a esta iniciativa en las modalidades que considerarán más oportunas” (Papa Francisco).
Con las manos elevadas al Señor, que siempre escucha a sus hijos que a Él gritan en el dolor y la angustia, nos comprometemos en la oración de intercesión pero también, partiendo de nuestras comunidades, a ser instrumentos de paz, preguntándonos: « ¿Qué puedo hacer por la paz?».