“¿De qué tenéis miedo,
hombres que yo he creado y que no he abandonado?
hombres que sois vuestra ruina, pero también mi criatura,
hombres, ¿qué miedo teníais de morir?
he aquí, que muero yo,
he aquí, que sufro yo;
he aquí, lo que temíais no lo teméis más
porque yo os hago ver lo que debéis esperar”.
Él ha hecho de veras así,
nos ha hecho ver la resurrección hacia la eternidad:
hacia ella han orientado los Evangelistas con sus escritos,
y los Apóstoles la han predicado para el mundo entero.
Por la fe en esta resurrección no temieron afrontar la muerte los santos mártires,
que también tenían miedo de morir;
hubiese sido sin embargo una muerte mucho peor si hubiesen renegado de Cristo.
Y renegar de Cristo ¿no es renegar de la vida?
¡Qué locura amar la vida y renegar de la vida!
He aquí, pues, que la resurrección de Cristo ensancha los horizontes de nuestra fe.
(S. Agustín, obispo – Del Sermón 229/H)
La hermosa Palabra que todavía hoy resuena: “He resucitado y estoy contigo” alimente nuestros días y la experiencia constante de Su presencia Viviente nos dé consolación y esperanza, liberándonos de toda forma de miedo y de angustia.
¡Felicidades de alegre y santa Pascua!
Sr. M. Micaela Monetti
y Gobierno General