12 años después, del 25 de marzo al 25 de mayo de 1969, se celebró el Segundo Capítulo general en la Casa general PDDM en Via Portuense 739 en Roma (Italia). Ha sido un Capítulo “especial” y “ordinario”, siguiendo las indicaciones del Concilio Vaticano II. Estaba presente la Madre M. Escolástica Rivata como ex Superiora general, y 38 delegadas (ex oficio y delegadas por nación o grupos de naciones). El Fundador, el padre Santiago Alberione, por causa de la salud precaria, no ha podido estar siempre presente en los trabajos. Las hermanas capitulares PDDM el 25 de marzo hicieron visita al Fundador en la Casa general de la SSP. Referimos algunos particulares de este acontecimiento referido por las crónicas del tiempo: “Después, hemos sido recibidas por el Primer Maestro. Bajó expresamente para nosotras a la Capilla de la Casa general PSSP, esta presencia le ha requerido fatiga y esfuerzo, pero confiamos que le haya procurado consuelo. Nos habló durante varios minutos recomendándonos: el deber del silencio; el trabajo vocacional; la fidelidad a la vocación eucarística y a las Constituciones. Tres veces repitió: ‘rezo por vosotras’. Su oración y su sufrimiento constituyen en este período para nosotras, para la Familia Paulina, una poderosa mediación ante Dios” (Actas del Capítulo Especial 1969, p. XXIII-XXIV).
En lugar del padre Alberione, vino el padre Luigi Zanoni, su vicario general. El padre Zanoni ha insistido sobre la ´”posición” de las Pías Discípulas en la Familia Paulina, diciendo: “… a la Familia Paulina se le ofrecen de veras grandes posibilidades. Pero una cosa de la que absolutamente no podemos nosotros prescindir es la presencia de las Pías Discípulas. Diría que toda la parte propagandística, toda la parte técnica, incluso la parte redaccional, por lo menos en parte, podría ser confiada a otras personas, pero hay un elemento en la vida apostólica, en el contacto con las almas que no puede ser sustituido por nadie. Es el elemento de la gracia. Hay quien siembra, quien riega, pero quien da el incremento es sólo Dios y Dios en nuestra congregación pasa particularmente a través de vosotras. (…) Con vosotras nuestra palabra no será inútil, nuestro periódico no será indiferente para quien lo lee, la película o el programa radio no serán producciones técnicas sino elementos vivificados por la gracia del Señor. Y esto, porque estáis vosotras…” (Actas del Capítulo Especial 1969, pp. 9-16).
Desarrollado en un clima de intensa oración y activa colaboración, el Capítulo trató el tema de la renovación, inspirado en los documentos conciliares y postconciliares, en particular del Perfectae Caritatis (PC) que decía: “las mejores formas de actualización no podrán conseguir éxito si no son animadas por una renovación espiritual, a la cual le corresponde el primer lugar también entre las obras externas de apostolado” (PC 2e).
Después del Capítulo, se redactan los textos de las Constituciones ad experimentum y de nuestro primer Directorio, entregados a las hermanas en febrero de 1973.
La asamblea capitular ha re-elegido Superior general a la Madre M. Lucia Ricci. El gobierno ha sido completado con la elección de la Madre M. Tecla Molino Vicaria general; Madre M. Pia Chiavassa, Madre M. Gesualda Serra y Madre M. Inmacolata Parrotta, Consejeras generales; Madre M. Clelia Arlati secretaria y Madre M. Epifania Brignone ecónoma. En aquel día, el 3 de abril, jueves santo, el padre Alberione se hizo presente para asistir a la elección de la Superiora general y de su Consejo; y volvió el 24 de mayo, víspera de la clausura (del Diario del padre Antonio Speciale, inédito).
Seis años más tarde, por una moción votada en el Intercapítulo (Camaldoli [AR] 2 de febrero – 12 de marzo de 1975) y aprobada por la S. Congregación de los Religiosos e Institutos seculares se agregaron otras dos Consejeras generales: Madre M. Cormariae Brugiolo y Madre M. Paola Mancini, nombradas el 10 de diciembre de 1975.